La falta de agentes de la Policía Local, tal vez Policía Nacional e
incluso los llamados Guardas Playas hace que la venta ambulante, no solo de
refrescos, haya aumentando, en comparación a otras temporadas más del 50%. Es
predicar en el desierto el pedir más vigilancia. La escusa municipal es que
hacen falta más policías, es cierto, pero la realidad es que no existe un
reajuste bien planeado con los que tenemos. En ENTRA época se debe incrementar
el número de agentes y, si es necesario, quitarlos de otros lugares, como de
sus propias oficinas y enlaces sindicales. A todos, incluido este sector, nos
interesa que Benidorm no adquiera la fama, la esta tomando, de ciudad “sin ley”
y que cada cual acampa a su aire. Pienso que tal vez se debería de poner, por
ejemplo, a los conductores de las grúas a prestar sus servicios en las playas. También
a los que van en motos, son demasiados, los que también pueden ser destinados a
playas. En vez de ir dos, en estos momentos de afluencia de clientes, que vaya
uno.

Otro tema a tener en cuenta son las
vacaciones de estos funcionarios. En temporada alta, ni estos, ni el resto de
los que son funcionarios, deben tomar vacaciones en julio y agosto. La clase de
actividad de la ciudad, TURISMO, así lo requiere.
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