El juez ordena que ingrese en prisión incondicional y sin fianza por riesgo de fuga
La fiscalía había solicitado la prisión al apreciar que había aumentado el riesgo de fuga. También pidió una fianza civil de 28 millones por cuatro delitos fiscales
La simulación de una venta de arte para justificar el ingreso de 500.000 euros, el detonante
Ruz considera que puede destruir y hacer desparecer pruebas
Ingresa en la cárcel de Soto del Real, en Madrid
El juez Pablo Ruz, que instruye el caso Gürtel, ha decretado el ingreso en prisión incondicional, comunicada y sin fianza del extesorero Luis Bárcenas. El magistrado, en un auto que ocupa 24 folios, considera que la situación del extesorero del PP ha dado un vuelco al conocerse que ha transferido a Uruguay y Estados Unidos dinero desde cuentas suizas y al descubrirse sus maniobras para fabricar pruebas sobre una falsa compraventa de obras de arte. Ahora quiere asegurar su presencia en el procedimiento, al entender que hay "una elevada probabilidad" de que puede fugarse, de que destruya u oculte pruebas e incluso de que presione a testigos. Por eso lo pone a resguardo en la prisión madrileña de Soto del Real, en la que ya ha ingresado, acusado de los presuntos delitos contra la Administración Pública, contra la Hacienda Pública, de blanqueo de capitales, de estafa procesal en grado de tentativa y de falsedad en documento mercantil. El juez subraya que Bárcenas no ha sabido explicarse sobre los movimientos de sus cuentas en Suiza y que lo que ha dicho en sede judicial ha sido "parcial, inconsistente y manifiestamente insuficiente".
El abogado del extesorero, Alfonso Trallero, ha anunciado que la próxima semana recurrirá el ingreso en prisión porque considera que no hay riesgo de fuga como argumenta el juez. Trallero ha dicho que no entiende porqué la Fiscalía ha pedido la prisión incondicional "sorprendentemente" después de que Adade —una de las acusaciones particulares— solicitara prisión eludible con la fianza que considerase el juez.
El que fuera el amo y señor de las cuentas del PP entra en la cárcel tras declarar en la Audiencia Nacional durante dos horas por la venta fraudulenta de obras de arte. Esta operación le sirvió para justificar ante el magistrado, con documentos supuestamente manipulados, que su esposa, Rosalía Iglesias, ingresara en las cuentas del matrimonio, en billetes de 500 euros, más de medio millón de euros. El juez insiste en su auto de prisión en que de lo investigado hasta ahora, se concluye que los documentos de venta no reflejan "operaciones reales" y que las fechas han sido alteradas. Incluso afirma que la firma de la supuesta compradora, la pintora argentina Isabel Mackinley fue falsificada. Ruz asegura que el único objetivo de esos documentos fue "el inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto del delito fiscal investigado con el consiguiente perjuicio para la Hacienda Pública".
El juez se fija especialmente en un viaje que hizo Bárcenas a Buenos Aires solo cuatro días antes de entregar los documentos al juez con los que quiso justificar el ingreso de 500.000 euros en billetes de 500 que hizo su mujer en una cuenta de Madrid como supuesta contraprestación por la venta de los cuadros. Dicho viaje, detalla Ruz, se hizo el 16 de junio de 2011, "llegando [Bárcenas] a las 05:22:11 hora local y regresando a España ese mismo día con hora de salida a las 19:10:52 horas, permaneciendo en territorio argentino aproximadamente catorce horas".
Justo ese día, Pablo Lago Bornstein, en representación de Rosalía Iglesias Villar, "compareció ante la inspección de la Agencia Tributaria sin aportar ningún tipo de documentación". Curiosamente, sí pudo encontrarla cuatro días después. Y lo que presentó fueron los documentos presuntamente manipulados y fechados en 2004 y 2006 sobre la sospechosa venta de cuadros por 500.000 euros.
Barcenas, en su declaración de hoy, se ha mantenido firme y ha insistido en la validez de los documentos, "negando validez a las manifestaciones de la testigo en sede judicial, aduciendo que la misma padece una enajenación mental y anunciando acciones legales frente a la Sra. Mackinlay por falso testimonio". Sobre el raro viaje de 14 horas a Buenos Aires, el extesorero del PP ha dado "una respuesta vaga, imprecisa e incoherente al respecto, señalando que mantuvo una reunión de negocios con tres personas pertenecientes a un importante grupo empresarial, mas sin recordar la identidad de ninguno de los intervinientes en tal reunión ni tampoco el nombre del grupo empresarial a que hace referencia". Rosalía Iglesias ha asegurado que no recordaba ese salto del charco de su marido. Y, como en anteriores ocasiones, ha asegurado que ella se limitaba a firmar los documentos que le ponía delante su esposo, sin más lectura. Bárcenas ha intentado desacreditar a la pintora argentina Isabel Mackinlay, que desmontó su versión sobre la venta de cuadros. El abogado del extesorero va a solicitar que la mujer sea sometida a una prueba psiquiátrica pericial.
El antiguo hombre fuerte de las cuentas del PP tampoco ha dado una explicación que el juez considere razonable para los movimientos de sus cuentas en Suiza. Su argumentación, pone el juez por escrito, ha sido "parcial inconsistente y manifiestamente insuficiente sobre el conjunto de actividades y operaciones patrimoniales en las que él mismo interviene a través de sus cuentas en Suiza". Incluso ha dado explicaciones que, "en muchos casos, entran en contradicción con las anotaciones que figuran en las comunicaciones internas de los gestores bancarios suizos y con la propia documentación remitida, y asimismo, con lo manifestado por el propio Iván Yáñez [su testaferro] también en su declaración del día de hoy".
El juez escribe que según los datos recabados en la última comisión rogatoria a Suiza sobre las cuentas de Bárcenas en las entidades bancarias Dresdner Bank LGT y Lombard Odier Darer Hentsch & CIE hay aún más datos indiciarios "para sostener la imputación por diferentes delitos contra la Hacienda Pública, al menos por el concepto del IRPF y del Impuesto del Patrimonio de los ejercicios 2002, 2003 Y 2007, amén de la ya señalada imputación por cooperación necesaria en la defraudación del IRPF de 2006 correspondiente a su mujer Rosalía Iglesias".
La fiscalía de la Audiencia Nacional había pedido prisión incondicional para el extesorero del PP, al considerar que se ha incrementado el riesgo de fuga después de que Suiza informara de que está llevando fondos desde sus cuentas no bloqueadas en el país helvético a EE UU y Uruguay. La petición de prisión ha sido secundada por la acusación popular, representada por los socialistas valencianos. La también acusación popular ejercida por la asociación de abogados Adade había pedido también prisión, pero bajo la fianza que determinase la fiscalía, según han confirmado fuentes jurídicas. Esta decisión llega después de que Bárcenas haya declarado esta mañana durante casi tres horas ante el juez por dicha operación.
Ruz desmenuza en su auto los movimientos bancarios del extesorero que ya habían analizado los policías de la Brigada de Blanqueo de Capitales. Y llega a la conclusión de que Bárcenas diseñó una estrategia en tres fases para hacer aflorar dinero de las comisiones que obtenía de la trama Gürtel. La primera fase consistió en la colocación de las comisiones que obtuvo "por su participación en unión del imputado Francisco Correa en las adjudicaciones de contratos públicos realizadas a empresas afines" y de otros ingresos "de origen desconocido en el sistema económico mediante la utilización masiva de dinero en efectivo". En billetes, dice el juez, ingresó 3.897.920,93 euros en el LGT Bank.
La segunda consistió en el "encubrimiento" del origen "delictivo" de esos fondos, mediante un complejo sistema, en el que hizo operaciones legales que acabaron devolviéndole a sus cuentas suizas 4.243.360,67 euros en el periodo 1999-2011. "Las órdenes de inversión están correlacionadas en la mayoría de los casos con las entradas de efectivo en cuenta", detalla Ruz. La fase final fue la de "integración de los fondos ya blanqueados y su retorno al sector de la economía real". El dinero ya blanqueado le permitió moverlo con tranquilidad. Así pudo enviar, cita como el juez como ejemplo, "3.500.000 euros mediante cinco transferencias hacia cuentas bancarias de las entidades Brixco y Lidmel en Estados Unidos".
Fueron hasta 48 millones de euros
Con todos sus tejemanejes, llegó a acumular unos fondos en el Lombard Odier y en el Dresdner, que en su punto más alto, en enero de 2008, sumaban "un valor liquidativo de 48.292.341,35 euros", mientras que los ingresos efectuados en las cuentas de ambas entidades bancarias, registrados entre 2000 y 2008, tienen su valor más alto en el año 2003 con un importe de 2.422.500 euros .
El cambio de criterio del fiscal, que pasó de no oponerse a la prisión a pedir el ingreso incondicional en la cárcel, se produjo como consecuencia de la declaración de Bárcenas, aunque medios jurídicos han apuntado que este se ha limitado a justificar sus operaciones compraventa de cuadros. Además, ha asegurado que los fondos que envió a sus cuentas de Uruguay y Estados Unidos no pretendían eludir la acción de la justicia sino para devolver dinero a sus socios y para satisfacer el pago de préstamos. Bárcenas ha intentado desacreditar a la pintora argentina Isabel Mackinlay, que desmontó su versión sobre la venta de cuadros. El abogado del extesorero va a solicitar que la mujer sea sometida a una prueba psiquiátrica pericial.
La fiscalía, además, ha pedido una fianza de 28,1 millones de euros para el extesorero del PP, Luis Bárcenas, como responsabilidad civil y con el fin de garantizar que, en el caso de que sea condenado, haga frente al pago de las penas ante una futura sentencia condenatoria. El escrito de la fiscalía es anterior al interrogatorio y en él, Anticorrupción considera que hay "abrumadores indicios" de que Bárcenas cometió cuatro delitos fiscales entre 2002 y 2007. En uno de ellos (el de 2006) el extesorero del PP figura como cooperador necesario del delito que se atribuye a su esposa, Rosalía Iglesias.
Las cantidades defraudadas por Bárcenas, según expone Anticorrupción en su informe, ascenderían a 551.562,39 en relación con el IRPF de 2002; a 862.236 y 143.478 euros con respecto al IRPF y al Impuesto de Patrimonio de 2003; y a 584.724,23 euros y 500.693 euros, respectivamente, en 2007. Además, se le considera cooperador en la defraudación de 222.112 euros por la venta de cuatro cuadros atribuida a su mujer en 2006.
El escrito explica la procedencia de parte de los fondos acumulados por Bárcenas. "Algunos de los hechos que motivaron su imputación inicial consistían en la percepción de cuantiosas dádivas en los años 2002 y 2003", señala la fiscalía que indica que "al menos una gran parte de las citadas dádivas traerían su causa en el reparto de fondos procedentes de empresas (SUFI, Constructora Hispánica, Teconsa) que se habrían distribuido entre, básica y reiteradamente, Luis Bárcenas Gutiérrez, Jesús Merino Delgado y Francisco Correa Sánchez".
Bárcenas y su esposa -que llegaron en coche y acompañados de sus letrados con una hora de diferencia- fueron recibidos con gritos de "ladrones, ladrones" y de "Bárcenas ladrón", acompañados de bocinas, por un grupo de yayoflautas que les esperaba en la puerta del tribunal.
El extesorero del PP ha respondido al juez, pese a que, durante su última comparecencia ante el magistrado (la octava), había afirmado que no lo haría más. El interrogatorio de Bárcenas ha comenzado sobre las diez y media de la mañana, con media hora de retraso ante la ausencia de uno de los letrados, y ha finalizado sobre la una de la tarde. Mientras, su esposa, Rosalía Iglesias, aguardaba en una sala contigua. Su interrogatorio apenas ha durado media hora.
La pareja está acusada de fraude procesal y falsedad en los documentos que entregó el extesorero en la Audiencia Nacional para hacer pasar por verdadera una venta de obras de arte. La Agencia Tributaria aseguró en un informe que los datos no cuadran nada, lo que llevó al propio juez a asegurar que todo está repleto de "inconsistencias". También está citado por el juez, al mediodía, el presunto testaferro de Bárcenas, Iván Yáñez.
Bárcenas habían sido citados por el juez para explicar por qué la pintora y restauradora argentina Isabel Mackinlay había asegurado al juez que no había visto en su vida a Rosalía Iglesias, la esposa de Luis Bárcenas,nunca había estado en Madrid ni jamás había visto los dos cuadros que supuestamente se encargó de vender para el extesorero. Eso fue lo que dijo la pintora en su declaración ante el juez Pablo Ruz (a la que ha tenido acceso EL PAÍS) cuando se le preguntó por las entrañas de la supuesta venta de obras de arte en que ella hizo de marchante (sin serlo) y que sirvió para que la pareja del extesorero del PP justificase un ingreso en su cuenta de 500.000 euros en billetes de 500.
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