El campeón del mundo jugará la final ante Brasil, tras vencer por 7-6 en los penales; Los vencedores y los hinchas aplaudieron al equipo de Prandelli
FORTALEZA.- Aquellas presunciones futboleras alrededor de los equipos suelen quedar en el recuerdo cuando la propuesta modifica el estilo clásico. El catenaccio, los esquemas graníticos y la cara defensiva por encima de todo quedaron guardados para esta Italia de Césare Prandelli. El tiempo adicionado pasó y el veredicto de los penales favoreció a España, que accedió a la final de la Copa de las Confederaciones al imponerse por 7 a 6, pero los italianos se ganaron los elogios de propios y extraños. A tal punto que el técnico vencedor, el campeón del mundo Vicente del Bosque, admitió con sinceridad haber tenido suerte: "Hay que felicitar a Italia, que hizo un partido fantástico. Debemos reconocer que nos superaron en tiempo reglamentario, aunque en la prórroga hemos sido mejores nosotros. Pero en un punto debo decir que hemos tenido suerte", destacó el entrenador de la "Roja".
La serie de los penales llegó al séptimo remate, cuando el defensor de Juventus Leonardo Bonucci envió el suyo por encima del travesaño y el español Jesús Navas (Manchester City) anotó el siguiente. Al fin, el conjunto español jugará la final pasado mañana, en Río de Janeiro (a las 19) ante Brasil, que anteayer venció a Uruguay por 2-1. Los dos perdedores jugarán por el tercer puesto el mismo día, en Salvador de Bahía, desde las 16.
En el medio de la doble cara que está entregando la Copa de las Confederaciones, por las protestas que se dan fuera de los estadios, los que estuvieron puertas adentro en Fortaleza tuvieron la satisfacción de sentir ese extraño cosquilleo que provoca cuando dos buenos equipos, con propuestas ofensivas, se enfrentan en un campo de juego. Italia, compacta y decidida, hizo mucho daño en sus salidas, sabiendo muy bien qué hacer con la pelota. Pirlo y Daniele de Rossi encontraron el hueco para las llegadas desde los costados de Christian Maggio y de Emanuele Giaccherini y de Antonio Candreva, hábil entre líneas. La Azzurra jugaba rápido, al primer toque, sin dejar que España armara su defensa.
"Fue un partido sensacional ante un rival que nos sorprendió y nos quitó la pelota", continuó Del Bosque. "Italia nos hizo ver mal en el campo, no esperábamos esa actitud del rival y debo felicitarlo por el partido que ha hecho", agregó el entrenador, con un marcado gesto de reconocimiento del rendimiento de su rival.
Aunque le costó hacer pie en los primeros minutos, España tuvo la pelota, como es su estilo. Dominó la posesión, pero en los primeros 45 minutos no llegó con peligro al arco de Gianluigi Buffon. Italia, en cambio, sí estuvo cerca de anotar, y convirtió en figura a Iker Casillas. Protagonismo de la Azzurra en un primer cuarto de hora en el que el público brasileño dejó clara su preferencia con los gritos en favor de "Italia, Italia".
Los "olé, olé" de las tribunas a Italia resultaban muy extraños en un partido en el que estaba el campeón del mundo y su reconocido respeto por la pelota. Pero llegado el final del encuentro, el conjunto dirigido por Prandelli empezó a pagar su extraordinario esfuerzo y al final España asedió el área rival con los disparos de media distancia, especialmente de Xavi, y con los cabezazos punzantes de Piqué, casi en posición de centrodelantero.
España acumula tres años y 29 partidos oficiales sin conocer la derrota. Su último revés fue ante Suiza 1-0, el 16 de junio de 2010, en el primer partido del Mundial de Sudáfrica, que finalmente ganó con un fútbol de alto vuelo. Un camino similar es el que intenta transitar esta Italia de Prandelli en esta nueva cruzada que comienza a mostrar otra cara. Esa que destacan propios y extraños.
"EL PARTIDO DE ITALIA ME CONMOVIÓ"
Cesare Prandelli, DT de Italia, se fue muy conforme con el rendimiento de su selección pese a quedar eliminados por penales: "El partido de Italia me conmovió. Le hemos jugado a España de tú a tú y nos hemos ganado el respeto de los rivales. Italia ha hecho un gran partido, demostrando que tenemos un gran equipo para competir con cualquiera; incluso contra España, que es la mejor selección del mundo". Prandelli justificó el descenso del juego en el cansancio de sus futbolistas: "Debemos insistir aún con más convicción en este estilo. Esperamos llegar al Mundial mejor físicamente".
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