domingo, 23 de junio de 2013

LEÍDO Roma Audiencias para todos en el Vaticano


Los pasos para ver a Francisco, en la Plaza San Pedro, no son tan complejos como se podría imaginar
Por   | Para LA NACION
ROMA.- "Algo está cambiando en las audiencias de los miércoles con el papa Francisco. Cada vez es más habitual ver esta bandera...", señala en el televisor un informe elaborado por Rome Report, agencia basada en Roma que cubre la actividad de Su Santidad y la actualidad en el Vaticano.
Inmediatamente en primer plano aparece la celeste y blanca. La bandera que, según la nota,"comienza a ser parte del paisaje de la Plaza San Pedro. No exageran.
Es miércoles. Las calles colapsan y la policía tiene mucho trabajo. No es sólo hoy, sino todos los miércoles y domingos desde la elección del Papa. Hay estandartes de congregaciones religiosas o de países lejanos, pero hay una que se repite. La muestran argentinos que llegan desde el fin del mundo, y muchos otros que viven en Italia.
En la Plaza San Pedro se ubican unas treinta larguísimas filas de sillas, sólo divididas por un pasillo central donde pasará brevemente Su Santidad en el papamóvil. Detrás, un vallado separa ese sector y de allí en más la gente está de pie, en corralitos vallados que van dibujando las callecitas para que pase Francisco. Francesco il nostro orgoglio, reza un enorme cartel. La plaza explota.
Si bien la audiencia arranca 10.30, el Papa aparece 45 minutos antes. Se percibe por el repentino cambio de volumen en algún sector de la plaza, por la magia que instantáneamente vuela en el aire. Allí está, sonriente y estableciendo contacto visual con miles de personas. Lo confirman las pantallas gigantescas que muestran su recorrido.
Saluda, a un lado y a otro. Hace gestos. Intercambia un zucchetto (gorro blanco) con una niña, se ríe, mientras suena el clamor de los peregrinos a su paso: ¡Fran-ces-co! ¡Fran-ces-co! Brazos en alto con toda la gama de smartphones y algunas cámaras registran el momento. En el sector principal, hasta las monjas están paradas sobre las sillas. Hay demasiada devoción en el aire como para guardar recato. "Su sencillez nos emociona en tiempos de tanto materialismo -me cuenta una de las religiosas mientras baja de su silla-. Su mensaje es simple y llega directo al corazón de la gente", sintetiza.
Una vez en el altar, Francisco da un mensaje en italiano que es repetido en varios idiomas por los cardenales. Él mismo se ocupa de ofrecerlo en español, al saludar a los peregrinos de habla hispana. La audiencia dura una hora.

DIFERENTES CAMINOS

Muchos turistas que visitan Roma desconocen que conseguir una silla en la audiencia no es para unos pocos. Hay varias formas de obtener una entrada.
Una opción es enviar un fax a la Prefectura de la Casa Pontificia (+39 06 69 88 58 63) indicando fecha de la Audiencia General o Celebración Litúrgica; el número de billetes solicitados, un nombre y dirección postal. En el sitio www.vatican.va/various/prefettura/sp/biglietti_sp.html se puede bajar un archivo con el formulario para efectuar el pedido de billetes, que también puede enviarse por correo a 00120 Ciudad del Vaticano. Esta vía requiere de cómo mínimo 40 días de anticipación, ya que de otra forma se corre el riesgo de recibir la carta con la confirmación de las entradas una vez que se emprendió el viaje.
Una opción más rápida es entrar al sitio Web de la iglesia Santa Susanna ( www.santasusanna.org), y acceder al formulario online para completar con la cantidad de billetes que se solicitarán. Dado que está organizado por la American Catholic Community, el sitio está en inglés. El peregrino recibirá luego un correo electrónico de confirmación con el pedido y las indicaciones para retirar las entradas, que se buscan el martes anterior a la audiencia, entre las 17 y 18.45. En tiempos de Francisco conviene hacerlo con varias semanas de anticipación. "Dado el diluvio de pedidos que estamos recibiendo, estamos tardando más de lo usual para responder. Por favor sea paciente", refleja el sitio Web.
Si bien en teoría se pueden conseguir billetes desde las 15 hasta las 19 del día anterior o la mañana misma de la audiencia, entre las 8 y las 10.30, en la oficina en el interior del Portón de Bronce (columnata de la derecha de la Plaza San Pedro), la multitud que quiere ver a Francisco es tal que esa opción es hoy más difícil. "Las audiencias son mucho más multitudinarias con el papa Francisco", reconoce el padre Greg de Santa Susanna, que recomienda llegar a las 7, es decir 3 horas y media antes de la audiencia para tener silla con buena ubicación.

LOS MUSEOS VATICANOS

Pero el peregrinaje no debe quedar ahí. El Vaticano es el Estado más pequeño del mundo. En apenas 44 hectáreas de terreno se encuentran las mismas estructuras que en cualquier otro país. Es una visita obligada ingresar a los Museos Vaticanos, que además de valiosas huellas de la historia permite visitar los Jardines del Papa, incluidos los llamados jardines secretos con sus maravillas naturales y arquitectónicas. Lugar de descanso y meditación del Romano Pontífice desde 1279, los Jardines Vaticanos ocupan dos tercios de la superficie de la Ciudad del Vaticano.
También para visitar los museos y sus jardines conviene reservar online la entrada (16 euros y un cargo de 4 más por preventa) en el sitio oficial, biglietteriamusei.vatican.va, lo que puede evitar más de dos horas de cola. Permite comprar en una misma operación hasta diez entradas y hasta 60 días antes de la fecha elegida para la visita. Cuidado: son intransferibles y sirven sólo para el día elegido.
Otra opción es comprar una vez allí los tours (guiados o no) que se ofrecen a viva voz en decenas de idiomas para saltear la cola. Pero estos tours cuestan US$ 40, mientras que hacer la cola y entrar por cuenta propia cuesta US$ 16.
Los museos están constituidos por las colecciones que los papas agregaron durante sus pontificados hasta alcanzar uno de los primeros lugares entre los museos del mundo, tanto por la cantidad como por la calidad de sus obras.
Están divididos en 25 sectores, como la galería de los tapices, la de los mapas regionales de Italia, el apartamento de San Pío V, los museos de antigüedades clásicas y la Capilla Sixtina, una de las obras pictóricas más importantes del gran Miguel Ángel Buonarroti.
Los museos Gregoriano Egipcio, y los etruscos son un perfecto viaje en el tiempo. Hay momias colocadas en sarcófagos estucados y pintados de 1000 a.C, así como decenas de sarcófagos de granito y mármol. Hay estatuas que constituyen extraordinarios ejemplos de retratos monumentales reales de faraones egipcios o artífices de la helenización de Egipto traídas a Roma por Calígula (37-41 d.C.). Las estatuas monumentales de divinidades y faraones egipcios datan entre 2000 a.C. y 200 d.C.
También está el Pabellón de las Carrozas, donde duermen los coches papales. Desde la Berlina de Gran Gala, mandada a construir en Roma en 1826 por el papa León XII, hasta el papamóvil donde Juan Pablo II sufrió su atentado, pasando por los autos recibidos en los años 30, cuando las principales automotrices internacionales competían para regalarle al papa sus mejores modelos.
Saliendo de la Capilla Sixtina se puede pasar a la Basílica de San Pedro para admirar La Piedad, de Miguel Ángel; la tumba del beato papa Juan Pablo II, o acariciar el gastado pie de la estatua de San Pedro. La Basílica, no obstante, es de entrada gratuita y puede visitarse independientemente.
Los museos están cerrados todos los domingos, excepto el último del mes.

DATOS ÚTILES

Cómo llegar
  • Aéreo . El pasaje de avión de ida y vuelta, por persona y con todos los impuestos incluidos, ronda los 10.000 pesos, con escala.
Traslados
  • En tren. La estación está en la parte alta del aeropuerto. Hay servicio directo a Termini, cada 30 minutos, y cuesta 15 euros. Con paradas, 9.
Alojamiento
  • Cinco estrellas. La habitación doble cuesta alrededor de 1600 pesos durante agosto.
  • Cuatro estrellas. Desde 500 pesos.
  • Tres estrellas. Desde 400 pesos.
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