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España interroga a BBVA y Santander
Los presidentes de esos bancos y de Caixabank testificaron sobre la crisis de Bankia; aseguraron que rechazaron los planes de Rodrigo Rato para capitalizar a la firma en problemas.
Publicado: Viernes, 24 de mayo de 2013 a las 12:02
El ex CEO de Bankia, Rodrigo Rato, es acusado de supuestos delitos de falsificación de cuentas anuales. (Foto: Reuters)
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ENFOQUE
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MADRID (EFE) — Los presidentes de los tres principales bancos de España, Emilio Botín, de Santander; Isidro Fainé, de Caixabank, y Francisco González, de BBVA, declararon este viernes como parte de la investigación sobre Bankia, que en 2012 fue nacionalizada y recibió una ayuda de 22,000 millones de euros.
Los banqueros declararon ante la Audiencia Nacional española sobre dos reuniones que mantuvieron en mayo de 2012 con el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, quien también fue director gerente del FMI y ministro de Economía en España.
Los tres directivos dijeron que en dichos encuentros, rechazaron el plan de viabilidad para Bankia que les propuso Rato. Dichas reuniones se realizaron el 4 y el 6 de mayo, ésta última un día antes de que Rato dimitiera.
Botín y González dicen que Rato propuso una inyección de 7,000 millones de euros para resolver los problemas de Bankia, dichos recursos se sumarían a los 4,465 millones que ya había recido la institución, sin embargo, Botín y González calcularon que serían necesarios entre 15,000 y 20,000 millones de euros. Fainé dijo que en esas fechas no pensaba que Bankia tuviera problemas de viabilidad, por el contario,
Francisco González admitió la preocupación del sector por la situación de Bankia y añadió que no eran creíbles las cuentas de la entidad presentadas en marzo de ese año, con unos beneficios de 309 millones.
El presidente del BBVA sugirió que entre quienes cuestionaban el plan de Rato estaba el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, al asegurar que no le sorprendió que en las reuniones no hubiera ningún representante del Banco de España porque era público que su posición difería de la que mantenían las autoridades y los propios mercados.
Por su parte, Emilio Botín dijo que siempre defendió una ayuda pública "rápida y masiva" para Bankia, agregó que la mejor solución fue la planteada por De Guindos, que buscaba emprender una rápida capitalización de la entidad.
Los tres testigos aseguraron que durante las dos reuniones no se habló en ningún momento de la renuncia de Rato, aunque González manifestó, como "opinión personal", que el presidente de Bankia podría conseguir hasta 7,000 millones, como planteaba su plan de viabilidad, y tener así alguna oportunidad de seguir al frente de la entidad.
Una treintena de consejeros de Bankia, entre ellos Rato, están involucrados en los supuestos delitos de falsificación de cuentas anuales y de los balances, y están acusados de administración desleal o fraudulenta, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
El juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, empezó a investigar en julio de 2012 el agujero de Bankia y su matriz, BFA, tras una querella del partido parlamentario UPyD que fue seguida de otras planteadas por otros grupos y colectivos.
Bankia surgió como marca comercial en marzo de 2011, fruto de la fusión de siete cajas de ahorros y salió a bolsa en julio de ese mismo año en una operación que se ha demostrado perjudicial para los inversoComentarios (0)
Los banqueros declararon ante la Audiencia Nacional española sobre dos reuniones que mantuvieron en mayo de 2012 con el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, quien también fue director gerente del FMI y ministro de Economía en España.
Los tres directivos dijeron que en dichos encuentros, rechazaron el plan de viabilidad para Bankia que les propuso Rato. Dichas reuniones se realizaron el 4 y el 6 de mayo, ésta última un día antes de que Rato dimitiera.
Botín y González dicen que Rato propuso una inyección de 7,000 millones de euros para resolver los problemas de Bankia, dichos recursos se sumarían a los 4,465 millones que ya había recido la institución, sin embargo, Botín y González calcularon que serían necesarios entre 15,000 y 20,000 millones de euros. Fainé dijo que en esas fechas no pensaba que Bankia tuviera problemas de viabilidad, por el contario,
Francisco González admitió la preocupación del sector por la situación de Bankia y añadió que no eran creíbles las cuentas de la entidad presentadas en marzo de ese año, con unos beneficios de 309 millones.
El presidente del BBVA sugirió que entre quienes cuestionaban el plan de Rato estaba el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, al asegurar que no le sorprendió que en las reuniones no hubiera ningún representante del Banco de España porque era público que su posición difería de la que mantenían las autoridades y los propios mercados.
Por su parte, Emilio Botín dijo que siempre defendió una ayuda pública "rápida y masiva" para Bankia, agregó que la mejor solución fue la planteada por De Guindos, que buscaba emprender una rápida capitalización de la entidad.
Los tres testigos aseguraron que durante las dos reuniones no se habló en ningún momento de la renuncia de Rato, aunque González manifestó, como "opinión personal", que el presidente de Bankia podría conseguir hasta 7,000 millones, como planteaba su plan de viabilidad, y tener así alguna oportunidad de seguir al frente de la entidad.
Una treintena de consejeros de Bankia, entre ellos Rato, están involucrados en los supuestos delitos de falsificación de cuentas anuales y de los balances, y están acusados de administración desleal o fraudulenta, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
El juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, empezó a investigar en julio de 2012 el agujero de Bankia y su matriz, BFA, tras una querella del partido parlamentario UPyD que fue seguida de otras planteadas por otros grupos y colectivos.
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