- Decenas de personas se han concentrado a las puertas de la estación del AVE
- Portaban silbatos que han hecho sonar durante el discurso de Rajoy
- Dos petardos han sonado cuando el Príncipe ha comenzado a hablar
- Don Felipe no ha interrumpido su discursos pero se le ha visto desconcentrado
Cerca de 200 personas con pancartas y banderas republicanas han aprovechado este lunes la llegada del AVE a Alicante para concentrarse en el exterior de la nueva estación e intentar boicotear el acto de inauguración oficial de esta infraestructura.
Los manifestantes, que se han congregado en las calles adyacentes a la estación de ADIF, (Bono Guarner y avenida de Salamanca principalmente), portaban silbatos que han hecho sonar con fuerza durante el discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
A continuación y durante el discurso del Príncipe de Asturias, no sólo han seguido escuchándose estos pitidos sino también dos petardos lanzados en el exterior, cerca de uno de los laterales, pero que han resonado con fuerza en el interior.
A pesar de que Don Felipe no ha interrumpido su discurso, se le ha podido ver visiblemente desconcentrado, debido al escándalo, percibible también a través de los medios de comunicación que han retransmitido el acto.
La Policía Nacional ha cortado la calle Bono Guarner para impedir que los manifestantes puedieran acceder por el lateral de la estación para boicotear el evento. Los manifestantes se han dedicado también aincrepar al resto de personas que habían acudido atraídos por la inauguración de la línea férrea y que no estaban manifestándose.
A continuación, y al grito de "corruptos, corruptos", se han desplazado a la salida del aparcamiento para esperar a los coches oficiales, hecho que ha provocado la respuesta del dispositivo policial para impedirlo.
Agresión a un agente
La tensión ha ido creciendo de forma progresiva en el entorno de la estación ferroviaria de Alicante una vez finalizada la inauguración del AVE. Los manifestantes, concentrados en torno al aparcamiento, han impedido durante casi una hora la salida de los coches oficiales y han acabado enfrentándose a los 70 agentes de la Policía Nacional que habían acordonado la zona.
El momento más delicado ha sido cuando algunas de las personas concentradas han agredido a uno de los agente. Cuando sus compañeros han acudido a socorrerlo, han tenido que retirarse ante la lluvia de piedras lanzadas por parte de los manifestantes.
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