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ESPAÑA
EUROPA PRESS / MADRID
Día 17/06/2013 - 08.57h
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación subraya que la situación «no es la más sencilla del mundo ni la más agradable de gestionar»
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se refirió ayer al caso Nóos y aseguró que la Casa Real «está haciendo lo que puede» al tratarse de una situación que «no es la más sencilla del mundo ni la más agradable de gestionar».
García Margallo realizó estas declaraciones en el programa «El objetivo» de la Sexta, donde se mostró preocupado por el paro -«lo peor de España; especialmente el desempleo juvenil»- y la corrupción, «algo que degrada la imagen de un país y desmoraliza a la gente». «Cuando le pides sacrificios a la ciudadanía y ésta ve un caso de corrupción, es normal que se enfade», defendió el ministro, que dijo seguir «muy de lejos» el 'caso Bárcenas'.
Margallo cuestionó la gestión de las autoridades de la zona euro y lamentó que el Banco Central Europeo (BCE) tenga un papel «menos activo, menos audaz y menos generoso» que la Reserva Federal americana o el Banco de Japón. «Si a ellos les va bien y a nosotros mal, es que algo tenemos que cambiar», dijo.
En referencia a las políticas anticrisis, Margallo aseguró que Europa«lleva una temporada en la que hace poco y tarde». «El resultado es un retraso en la eurozona», dijo, «ahora está alcanzando a los países de la periferia pero acabará alcanzando a Alemania».
Margallo reconoció que existe un malestar creciente entre el sector de las ONG y la cooperación internacional, que sigue siendo «un ejemplo de generosidad» a pesar de unos recortes que le obligan a disponer de un presupuesto que es la «quinta parte» que en el anterior Gobierno. «Un Gobierno es una coalición entre el ministro de Hacienda y todos los demás», añadió para justificar que se «intenta hacer lo mejor que puede».
Armas a la oposiciçon siria
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación descartó la posibilidad de que haya una intervención internacional en suelo sirio, pero no que se adopten otras medidas como la imposición de una zona de exclusión aérea. «Yo no creo en estos momentos que se produzca una intervención militar sobre el terreno. No lo creo en absoluto. Creo que sí puede haber entrega de armas a la oposición, entrega de armas pesadas», afirmó Margallo.
Se refirió a armamento antitanque y misiles tierra-aire para frenar la ofensiva de las tropas gubernamentales sobre Alepo. «Lo normal es que se den armas a la oposición para evitar que los masacren y en todo caso se podría hablar de una zona de exclusión aérea como la que se produjo en Benghazi, pero no creo en una intervención en tierra», insistió. Margallo recordó que Estados Unidos ya ha aprobado la entrega de armas a los insurgentes sublevados contra el presidente sirio, Bashar al Assad, y que Washington ha anunciado que tomará una iniciativa. «No ha concretado cuál. Creo que hay que esperar», explicó.
En cuanto a la situación en Turquía, con la violenta represión de las movilizaciones contra el Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, Margallo rechazó las comparaciones con otros dirigentes como Hosni Mubarak, Muamar Gadafi o el propio Al Assad. «Erdogan ha ganado unas elecciones limpias. Su legitimidad democrática no es la misma que la de un dictador», argumentó el jefe de la Diplomacia española. Sin embargo, no quiso opinar sobre la represión de las protestas porque no quiso «precipitarse»
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