COLABORACIÓN
En una de las sesiones del Consejpo Vecinal del pasado año y mostrando un recibo de tasas de recogida de basura de los residuos urbanos sólidos perteneciente a una vivienda de Alicante por importe de 53,00€ y otro correspondiente a una vivienda similar de Benidorm por importe de 138,00 €, pregunté si alguien podía explicarme la razón de tan gran diferencia.
Transcurrió más de un año sin que nadie me dira razón alguna, pero ante la oportunidad que me brindó la sesión del Consejo Vecinal del pasado día 23, recordé a los presentes la pregunta formulada en su día y mi deducción al no haber recibido respuesta alguna: Solo cabian dos posibilidaes, o nuestra basura es mas sucia, más densa, mas olorosa, en una palabra mas basura que la de Alicante o bien en la capital saben administrar a sus vecinos con mayor equidad económica.
La contestación fué rotunda y contundente: Yo no sabía de qué estaba hablando. Alicante es más grande que Benidorm y por lo tanto a la hora de dividir el importe del costo del servicio por el número de habitantes el cociente era de menor magnitud... He de reconocer que gracias a tan inteligente razonamiento he detectado una posible afección neurológica que me impide apreciar magnitudes en el cortex temporal y de la que espero restablecerme con el tratamiento neurológico que he comenzado desde ayer
Por cierto que el especialista que me trata me ha prometido que en breves fechas y una vez recuperado podré apreciar facilmente problemas complejos de magnitudes referidas a la ocupación de viales, proliferación de rótulos y anuncios tanto en avenidas, como en calles e inclso en callejones, y sobre todo seré capaz de discernir entre volumetría y retranqueos, entre vados y devaneos. No ha podido por el momento asegurarme -hasta que estudie la evolución de mis neuronas- si seré capaz de averiguar porqué una simple moto paga en nuestra ciudad más impuesto de circulación que un coche, pero tengo paciencia y sobre todo confianza en mi especialista, en mi farmaceútico y en mi enfemera. ¡Que contento estoiiii!
Discupen esta pudibundez mas propia de mi supuesta afección neuronal que de mi afición y volvamos al asunto. No es por nada, pero si resulta que la famosa tasa de basuras hay que repartirla entre los habitantes censados, la risa puede acabar con nuestra salud. Si en cambio hay que hacerlo por los habitantes censado o no, la risa alcanza el grado de sollozo convulsivo... Pero como se puede ser tan candelejón. El divisor que hay que utilizar es el número de viviendas, chalets, hoteles, negocios, oficinas, industrias, etc. independienemente del número de personas que los habite. No es necesario estar graduado en Oxford o Yale para simplemente poder razonar la identidad del divisor o denominador.
Claro que Alicante es más grande que Benidorm la A siempre precede a la B. Claro que tiene mas calles. Claro que necesita más camiones. Claro que necesita más empleados... Pero no es menos claro que su número de habitantes -habitando- por mes es mucho mayor que el nuestro. No es menos claro que transportan más toneladas al día que nosotros. No es menos claro que la mayor parte del año son numerosísimas las viviendas no habitadas en nuestra ciudad, viviendas que no obstante pagan su tasa sin utilizar el servicio.
Ello nos lleva diectamente a hablar sobre el dividendo de la fracción que es ni más ni menos que el guarismo, cantidad o cifra que nos indica el costo del servicio, y que es a fin de cuentas donde está al parecer la otra madre del cordero, y me refiero al cordero descarriado, no en el sentido de desorientado o extraviado -como lo era el cordero divisor-, sino en el sentido de putrefacto y podrido.
De repente los anteriores administradores se han montado en un laboratorio matemático y despues de haber estado años y años alimentando a la empresa concesonaria del servicio sin dar cuenta y razón alguna al vecino del porqué, cuanto y cómo de la tasa y de sus incrementos, nos sacan cuentas y resulta que ahora que se ha conseguido un descuento hay que repercutirlo urgentemente y sin demora en el importe que pagaremos el próximo año. ¿Porqué no se hicieron con similar urgencia, prontitud, exactitud y destreza estas cuentas durante todos los ejercicios de su mandato? ¿Quién estaba obligado a examinar, controlar, revisar e inspeccionar los trabajos y el costo repercutido por la concesonaria a los vecinos? Durante todos esos años ¿nadie vió a nuestros camiones de la limpieza, a nuestros empleados uniformados trabajando en otros municipios de la comarca? ¿Acaso ese deber que comentamos líneas arriba, solamente surge cuando se está en la oposición?
Por supuesto que hay que rebajar hasta su justo importe la tasa de basura en nuestra Ciudad., pero dialogando, con sentido común y sin amenazas dialécticas o judiciales.
Una cosa es gobernar y otra dominar. Una cosa es dirigir y otra mandar. Una cosa es adminisitrar y otra muy distinta conceder. Intentar dar clases de moral a estas alturas de la película resulta molesto y es lamentable por lo bochornosa y ruborizante que resulta la acción. La responsabilidad no se salva ni con críticas desafortunadas, ni dando lecciones de falsa moralidad, se salva simplemente asumiéndola.
Si por último analizamos una sola partida del global del costo del servicio, exactamente la de gestión del cobro de los recibos, veremos que alcanza un montante de 500.000,00 €, es decir, si nos descuidamos supera al importe de la “mercancía”. ¿De dónde sale esta cifra? ¿Qué porcentaje detrae del importe que pagamos cada vecino? ¿No es posible “rebajar” esta cantidad? ¿No se puede establecer negociación alguna con esa empresa paraestatal? ¿No puede haber transparencia para quienes le pagamos? ¿Acaso la Diputación es una exclsiva de ciertos diputados, no es nuestra, de todos los que contribuimos a su sostenimiento?. Manenemos una Diputación, no un pesebre.
El hecho concreto es que durante años malgastamos y estamos malgastando nuestros bolsillos gracias a una continuada desafortunada gestión,.Más del doble que el resto de los alicantinos pagamos por un servicio que ha dejado y deja mucho por desear. Por esa razón queremos las cuentas limpias, claras y transparentes... y del chocolate (del loro) espeso, ya hablaremos en otra ocasión. Tiempo y ocasión habrá.
José A. Corachán Marzal
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viernes, 26 de abril de 2013
COLABORACIÓN. LAS CUENTAS(de la basura)CLARAS Y EL CHOCOLATE(del loro) ESPESO
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