domingo, 7 de abril de 2013

MAS SOBRE EL INCENDIO DEL 7 DE FEBRERO


SOBRE EL INCENDIO DEL 7 FEBRERO

EL QUEMADOR MUNICIPAL PUDIERA SER SU INICIO

EN EL INTERIOR EXISTE CONTENEDORES PARA QUEMAR ATAUDES Y OTROS MATERIALES

Maesba

TOMA DE AGUA CON SU MANGUERA
         Como todos los domingo he visitado el Cementerio de San Jaime y estan vez, aparte de visitar a mi, esposa, ha girado una inspección al famoso “Quemador Municipal” que, es casi seguro, fue donde se inicio el incendio del 7 de febrero. Un incendio que estan a la espera de saber sus motivos, aunque parece ser que esta claros.
EL LLAMADO QUEMADOR MUNICIPAL
        En el entorno del San Jaime existen terrenos de propiedad municipal. Al lado de la pista de automóviles teledirigidos están el denominado “Quemador Municipal”, hoy completamente limpio y aseado. En la foto se puede ver su estado actual. Al lado existe una toma de agua, con una manguera, para ser empleada, por los dos funcionarios que casi siempre son los encargados de utilizar esa “instalación” municipal cuando han terminado su jornada laboral y aparentemente no quedan llamas, tiran agua a lo residuos quemados. Cuando comprueban que estan complemente apagado esos posible residuos, abandonan el lugar.
  El pasado siete de Febrero, cuando se provoco el incendio, se ve, presuntamente, que no se percataron de que existía brasas u otros residuos encendidos, y que, por el viento, fueron desplazaron hacia la carretera de circunvalación. Lugar donde comenzó el conocido incendio que calcino unas pocas hectáreas del municipio en ese sector, produciendo daños a árboles frutales, sembrados y pinos que ardieron durante varias horas.

                                   OTRO QUEMADOR EN EL INTERIOR DEL CEMENTERIO

ATAUDES PARA QUEMAR

    Al lado de lo que tenía que ser el “Tanatorio unicipal”, obra inacabada, se emplea contenedores en donde se incendia ataúdes y otros materiales combustibles.
Actualmente, la foto lo acredita, existen uno de estos contenedores completamente lleno de ataúdes, otros en el suelo, a  la espera de que “alguien” den la orden de poder quemarlos y cuanto antes mejor ya que el olor que se deprende de la zona es notorio. Es necesario se den las órdenes oportunas para que se proceda a quemar estos ataúdes y demás materiales amontados para ello.




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