lunes, 29 de julio de 2013

COLABORACIÓN ¡FELIZ ANIVERSARIO, ULTIMO! (sin acento) (Y van cinco)



Un 25 de Julio de hace solamente cinco años leíamos un artículo firmado por  J. Marín  dándonos la siguiente descabellada noticia: Benidorm ultima una Ordenanza para regularizar los retranqueos. Como la palabra ultima no lleva acento, no lleva circunflejo, no lleva diérisis, podemos intuir desde entonces (hace cinco años) que la ordenanza está practicamente por último, ultimada.

Quede todo el mundo tranquilo y sosegado, fuera nervios porque el tema ya está en marcha. Solo han pasado cinco años, pero el asunto está marchando, marchando como todo lo que anda en manos de nuestro Ayuntamiento y algunos tonto-vecinos como nosotros nos creemos que está marchando. Por eso nuestro unánime grito ¡Feliz Aniversario, ultimo!

Aquí lo único que marcha es estudiar 25 horas al día como esquilmar el bolsillo de los vecinos empadronados (tontos), los vecinos con negocios en nuestra ciudad y empadronados en otros lares (listos) y los vecinos vacacionales (pasotas), y así con lo recaudado ir cobrando sueldos, comisiones, prebendas e ir pagando favores a los amigos (brigadistas, aplaudidores, voceros, admiradores, personal de confianza y compañeros políticos apeados) y eso si, despilfarrar cuanto más mejor, porque ya se sabe “despilfarra como quieras, mientras puedas que en la oposición ya no podrás porque otros d tu despilfarro se ocuparán”.

Yo no se a quién se le pudo ocurrir emprender el estudio de reforma de una Ordenanza que puede perjudicar a un colectivo minoritario, determinado y defindo -el comercial- beneficiando con ello, al resto de los vecinos que somos mayoría. Si el personaje que tuvo la idea es un funcionario, que espere en cualquier momento la apertura de un expediente que de con sus huesos en la ihabilitación y a continuación pase a engrosar la cola del SERVEF. Si por el contrario fue un político, su futuro no está ni en la oposición ni en la no adscripción, sino en la defenestración desde el Bali o el In Tempo.

¡Regular los retranqueos! ¡Hay que estar locos! Pensemos por un momento qué sería de los lujosos comercios asiáticos, de los cuidados y pulcros establecimientos que se dedican al saldo permanente, al subasteo de zapatillas, chanclas, cuenta horas, tapa vergüenzas y demás comercios de la élite comercial benidormí. ¿Qué sería de nuestras calles sin la invasión de esos tenderetes estilistas de puro diseño? ¿Qué sería de nuestros callejones, callejuelas y   avenidas sin el aliciente de los numerosísimos laberintos creados día a día con mesas y sillas de propaganda? ¿Dónde encontrarían albergue -quiero decir asilo- nuestros tradicionales e internacionales trileros? ¿Cómo albergarían famosos bares y restaurantes a sus múltiples comensales y clientes contando solo con los escasos 25 metros cuadrados de su local escriturado?. Lo dicho, ¡hay que estar locos!.

¿Acaso estamos mentalmente preparados para sufrir la tortura de no poder ver a diario los miles y miles de toldos, tenderetes, chamizos y cabañuelas que adornan nuestras vías? Perder esa maravillosa sensación “zocal” sería muy lamentable, casi me atrevería a decir que sería como perder parte de nuestra cultura (bueno Casa no tenemos, estructura sí). Hay que tener mucho cuidado, sustituir a la larga o a la corta, esas lujosas instalaciones ilegales por un mobiliario urbano mínimamente decente restableciendo la legalidad, puede costarnos un disgusto de no te muevas que no sales en la foto, y en ciertos casos con internamiento psiquiátrico. Y eso si que no.

Suerte que hay honrosas excepciones, como por el ejemplo el Burger-Cementerio, que no tiene, por no tener, ni retranqueo. Solar edificado al 100%, como en tiempos de la República. Ese se ha salvado hasta de pagar un alquiler, casualmente durante los últimos cinco años. Por eso y otras cosas más gritamos ¡Feliz Aniversario, ultimo!

Todo ello sin tener en cuenta el enorme impacto que sobre los trabajadores tendría una medida reformista que tratara de impedir economicamente la ocupación salvaje de los retranqueos arquitectónicos. A excepción de los asalariados asiáticos, que pueden trabajar hasta 24 horas por día, el resto que tiene la enorme fortuna de disponer de un puesto de trabajo, ya no podrían trabajar 14 horas diarias para cobrar 8 (si las cobran). Ya no podrían secar las lágrimas de sus mentores, tendrían muchos de ellos que sacar un número en la humillante cola de la entidad oficial antes mencionada -humillante, bien entendido, para algunos de los que no estamos en ella- el resto pasa.

Así que señoritas, señoras, señoritos y señores gobernantes de nuestra ciudad, ni se les ocurra terminar la regulación de la desdichada Ordenanza Reguladora de Retranqueos Irregulables. El borrador de ese proyecto -si existe- ni lo guarden, ni lo soterren, ni lo escondan. No lo contenericen cual ataúd en el cementerio Municipal, destruyanlo sin quemarlo, y menos despues de lo ya quemado. Tampoco lo lleven a la planta recicladora de El Campello no sea que FCC nos haga subir la Tasa de recogida de Residuos Sólidos Urbanos ampliando su plica. Tan desdichado proyecto propio de mentes enfermizas y esquizofrénicas, olvidenlo. No existe. Por una vez, como excepción, dejen de pensar día y noche en Benidorm y en sus vecinos y piensen -ya es hora- en ustedes mismos y sobre todo en su futuro. Si por una de aquellas activaran, y viera nuevamente la luz de los justos el citado Proyecto Reformista,  si además trataran de rematar la faena aprobándolo, sería su perdición para siempre jamás.

¿Quién les votaría en las próximas elecciones? ¿Qué sería de sus cargos ganados en tan democráticas elecciones como las que venimos disfrutando durante las tres últimas décadas?. De llevar a buen y merecido puerto tal reforma, no les votarían ni los listos, por su propia definición, tampoco los pasotas por no estar censados, si cuentan con las Brigadas de los Aplausos (ciertamente hay tres) no dan votos suficientes, y por último ¿el voto de los tontos?... Tal vez, pero si confian en ellos desen prisa porque cada día que pasa somos menos gracias a ustedes.

Hasta la próxima regulación. ¡Feliz Aniversario, ultima!.


                                                                                                 José Antº. Corachán Marzal

No hay comentarios:

Publicar un comentario