CARTA DE
DAVID DEVESA AL PRESIDENTE PROVINCIAL
DEL PP
Se veía venir que, mal tarde o mal
temprano, David Devesa dejaría de militar en el PP de Benidorm. Razones les
sobra, aparte de las que argumenta el ese escrito. No se puede militar en un
colectivo donde, por la mayoría de sus mandos, se desconoce el sentido de
DEMOCRACIA. En PP de nuestra villa es un colectivo dominado por cuatro
amigachos y que no da opciones a nadie mal que les venga a joder el puesto de
trabajo.
La salida de David, el estos
momentos, es importante y vital para sus intenciones políticas. Varios
partidos, entre estos en de Rosa Diez, lo quiere captar para sus filas
y, a buen seguro, de que así será.
ATT. PRESIDENTE PROVINCIAL PP
ALICANTE JOSÉ CISCAR BOLUFER
Av. Salamanca 14-5º
03005 Alicante.
03005 Alicante.
DAVID JOSÉ DEVESA RODRÍGUEZ, con DNI/NIF núm.9.440.489-R y domicilio a estos efectos en C/
Emilio Ortuño 21, 4D 03501 de Benidorm (Alicante), en su calidad de militante y
concejal del PP de Benidorm.
En virtud de la presente y en
cumplimiento de lo previsto en los vigentes Estatutos del partido, le
comunico formal e irrevocablemente mi voluntad de causar baja como militante
del Partido Popular de Benidorm.
Mi solicitud irrevocable de
baja del Partido Popular, se funda en los siguientes:
MOTIVOS
Hay personas que son del PP o
del PSOE desde que nacen hasta que mueren y haga lo que haga o defienda lo que
defienda el partido en cuestión; como si de fans del Madrid o del Barça se
tratara. Este no es mi caso y me consta que tampoco el suyo, que proviene de un
partido independiente en Moraira, por lo tal vez por ello entienda mejor mi
decisión. Me siento totalmente incapaz de pertenecer a un partido en el que he dejado
de creer por experiencia propia y por numerosos motivos, alguno de los cuales
detallaré a continuación. Creo en los partidos como herramienta de cambio
social; como vehículos abiertos para que los ciudadanos se expresen de modo
organizado con respecto a la manera en que entienden deben ser gobernados.
Cuando en lugar de eso, los partidos se convierten en el medio de vida de unos
cuantos a costa de muchos y se da la espalda a los ciudadanos encerrándose
herméticamente en sí mismos, dejan de tener sentido.
Milito en el PP desde hace
apenas dos años (mayo de 2011) fecha en la que cargos públicos del partido, me
sugirieron afiliarme, al formar parte de la lista que concurrió a las
elecciones municipales de Benidorm. Nunca antes había militado en el PP, ni en
ninguna otra formación política. Iniciar mi actividad política y la militancia
en el PP tuvo un fin primordial: desarrollar mi vocación pública poniendo mi
granito de arena para mejorar las condiciones de vida de mis conciudadanos en
Benidorm y luchar por una regeneración política que desde fuera, desde la
perspectiva de ciudadano, entendía, y
hoy aún más, absolutamente necesaria.
Me consta que desde el
principio la incorporación de una persona que como yo procede del mundo
empresarial y profesional y no “del partido de toda la vida”, levantó algunos
recelos en algunos militantes con una concepción patrimonialista del partido.
Pero creo firmemente que los ciudadanos que tenemos vocación política, antes de
ocupar cargos públicos debemos acreditar nuestra valía profesional, laboral y/o
empresarial; probar en definitiva que tenemos algo que ofrecer a la sociedad
más allá de la habilidad de pegar carteles y aplaudir en actos varios. Son
muchos los ejemplos de “políticos vitalicios” en nuestro entorno, sin ningún
oficio conocido previo; y también de algunos que llegan incluso a heredar
cargos de generación en generación, sin mérito o capacidad previa; importantes
cargos del Estado bajo el paraguas del PP o del PSOE. Una realidad que
contrasta crudamente con la de muchos jóvenes españoles preparados y
cualificados, que ante la falta de un trabajo digno en nuestro país, se ven
obligados a emigrar para buscarse la vida.
Y claro, cuando algunas
personas olvidan que un partido político ha de ser un instrumento de cambio
social, de participación de los ciudadanos en la vida pública, pasa lo que
pasa. Que el partido acaba siendo concebido por los que llevan tantos años
moviendo sus hilos a su antojo, como un “cortijo” de unas pocas familias
políticas o clanes. Este y no otro es el motivo de que el PP de Benidorm esté
cada vez más fracturado y a la deriva. La opinión de la militancia no importa;
se les busca sólo cuando hay que ayudar en campaña y movilizar voto; y al
final, los militantes ven vencida su paciencia y acaban cansándose de que les
tomen el pelo una y otra vez. En estos momentos, me viene a la memoria un
comentario en la sede provincial del PP en Alicante de un alto cargo suyo que
me dijo que “lo de las bases y votar en asambleas era cosa del PSOE o de IU”, que
“esto funcionaba piramidalmente, como una empresa”. Pensé que el cargo en
cuestión exageraba, pero el tiempo le ha dado desgraciadamente toda la razón.
En el mismo sentido, cuando en el seno de las negociaciones y presiones
recibidas justo antes de presentar públicamente mi candidatura a la presidencia
del PP de Benidorm en ejercicio de mis derechos estatutarios, un diputado
nacional del partido me advirtió que “lo que pretendía en el partido” (es
decir, que las bases eligieran libremente su dirección, en sana democracia y
como teóricamente preceptuaban los Estatutos) “no me iba a salir”; el tiempo
también le dio la razón pues conoce la casa desde hace muchos años.
Vd es perfectamente consciente
del enorme trabajo que muchos militantes de Benidorm hicimos desde el verano de
2011 por abrir el partido a la ciudadanía, consiguiendo que se afiliaran
muchísimas personas que estaban ilusionadas por renovar el partido y recuperar
en el 2015 el gobierno de la ciudad. Así se lo expusimos a Vd como perfectamente
recordará, junto a otra compañera de grupo municipal, en la reunión que
mantuvimos justo antes del Congreso Provincial del partido en Alicante.
Actuando con la mayor transparencia, le dimos entonces cumplida cuenta de
nuestras intenciones de presentar una alternativa de renovación a una
agrupación local dividida tras la marcha de su presidenta y sin elecciones
desde 2006. Francamente, le creí cuando entonces nos dijo que el partido
respetaría la decisión de la militancia en Benidorm. Una postura muy alejada de
la que la ejecutiva provincial del partido que Vd preside tuvo con
posterioridad llegado el momento de la verdad.
En todo momento, tanto yo como
el resto de militantes que apoyaban un proyecto de renovación para el PP de
Benidorm, actuamos por tanto con la máxima transparencia y lealtad. A pesar de
que podríamos haber presentado listas de compromisarios alternativas para los
Congresos nacionales, regionales y/o provinciales, con alta posibilidad de
éxito habida cuenta de los apoyos con los que contábamos en las bases, nunca lo
hicimos por el bien de la imagen del partido. A sabiendas, de que los
compromisarios se repartían fundamentalmente a capricho de las “familias
políticas” de siempre, cuyo respaldo entre la militancia sin embargo no era ni
de lejos representativo del apoyo y deseos de la militancia. En el mismo
sentido, y a pesar de mis reservas internas, siempre he respetado la disciplina
de voto en el grupo municipal por lealtad institucional.
Por el contrario, este
comportamiento leal no ha sido recíproco por parte del aparato provincial que
Vd representa. Apoyar a un determinado candidato oficialista de forma constante
y en distintos medios de comunicación, vulnera no sólo el básico principio de
neutralidad que Vds como institución orgánica debían haber respetado y
mantenido, sino las mínimas normas de salvaguarda de la democracia interna,
condicionando claramente la asamblea local desde el comienzo. Por no hablar de
las expresas advertencias recibidas en el sentido de apoyar a un único y determinado
candidato, so pena de designar una gestora o detener el proceso electoral, como
finalmente se hizo bajo el pretexto de irregularidades en el censo.
La suspensión de la Asamblea
local para la elección de nueva ejecutiva local en Benidorm a tan sólo seis
días de su celebración fue un precedente de antidemocracia interna como pocos
se han visto. Como Vd. sabe perfectamente, el censo en vigor para dicha
Asamblea era el de los militantes que presentaron su alta antes de julio de
2012, es decir, casi medio año antes de celebrada la asamblea. Afiliaciones
además autorizadas por la Dirección Provincial del Partido que Vd preside y por
los responsables del censo del partido en Madrid. Claro está, si hubiéramos
aceptado el candidato que vds nos querían imponer saltándose a la torera la
opinión de las bases y los propios Estatutos del PP, ningún problema en el
censo hubiera habido.
Le animo no obstante, a que
compruebe Vd el censo con detalle, no sólo de los militantes que apoyaban
nuestra causa de renovación, sino de todo el censo; aún a riesgo de encontrarse
con alguna sorpresa desagradable de la
parte o titulares de vivienda que no esperaba. O de algún domicilio con el que
la agrupación local pueda estar más que familiarizado. De todas formas, me
consta que son ya un par de decenas los militantes que han solicitado la baja
del PP de Benidorm en la sede provincial de Alicante por la falta de democracia
interna (por cierto, en su mayoría de los de “toda la vida”), y también que
serán muchísimos más los que “filtren” al PP de de Benidorm de sus vidas, por
lo que cuando terminen de consumarse las bajas, poca labor le va a quedar al
presunto Comité de Sabios por hacer, para evitar cualquier riesgo inconveniente
de renovación en la agrupación local (si es que de verdad algún día dicho
Comité se constituye y comienza a trabajar). Hasta la fecha, 7 meses después de
la suspensión, sólo se ha incoado expediente de expulsión a varias decenas de
personas que presuntamente apoyaron como apoderados o interventores la lista del
CDL de Gema Amor. Algo que me parece del todo punto lógico, pero dos años
después de producidos los hechos, en clara dejación de funciones del máximo
responsable de la ejecutiva local. Dicha
expulsión de afines al CDL se anunció en el primer Comité Local tras la pérdida
de las elecciones municipales; celeridad y eficiencia en la gestión local del
partido, ninguna.
Ha sido muy triste y
decepcionante contemplar el doble discurso utilizado con los nuevos militantes
que con mucho esfuerzo conseguíamos afiliar a un partido que para más inri está
en la oposición en Benidorm. Por una parte, el aparato se mostraba orgulloso en
los medios de comunicación de todos los nuevos militantes del PPCV que se
habían conseguido. Sin embargo y de puertas adentro, en Benidorm, prácticamente
se demonizaban a los nuevos militantes que podían poner en peligro con su
decisión libre en las urnas el “status quo” que Vds. deseaban.
Pero si la constatada falta de
democracia interna y de necesaria apertura del partido a la sociedad me han
decepcionado, la opacidad y carencia de
transparencia que muchos militantes hemos podido presenciar y sufrir es
aterradora. No parece de recibo en un partido que se califica de
democrático, que jamás se haya dado una explicación a lo que queda de la Ejecutiva
local de Benidorm de porqué se suspendió la Asamblea. Yo mismo, uno de los
candidatos (cierto que no formalmente pero si de hecho, como era público y
notorio) me enteré de la suspensión de la Asamblea por los medios de
comunicación; maldades del destino, mientras con el Delegado comarcal se nos
explicaban a los dos candidatos cómo se distribuirían las mesas para votación.
La suspensión vino aderezada de filtraciones falsas en los medios de
comunicación de fuentes “no identificadas” de la dirección provincial, con el
ánimo manifiesto de dañar mi reputación, y mi derecho al honor y a la propia
imagen; así como el de todas las personas de nuestra candidatura. Justo y
casualmente, una semana después de que en una reunión mantenida con su
Secretario General Provincial, entre otros, me negara a que se impusiera un
candidato sin que la militancia pudiera elegir. En fin, cosas que pasan.
Este fin de semana se cumplirán
siete meses desde que se suspendió la Asamblea del PP de Benidorm; desde que se
privó a los militantes de la posibilidad de decidir sobre su propio destino.
Durante todo este tiempo no hemos recibido ni una sola llamada de teléfono. Ni
una sola explicación. Ni una sola ejecutiva convocada por el Presidente en
funciones del partido en Benidorm (Secretario General de la ejecutiva designada
por la actual líder del CDL, Gema Amor), en una clara dejación de funciones que
incumplen claramente la periodicidad de las reuniones fijadas por los Estatutos
del Partido. Ninguna reunión para informar sobre la designación del famoso y
presunto “Consejo de Sabios” que debía “purificar” el censo del partido. Ni
siquiera , una somera respuesta a toda la documentación entregada a la
Dirección Regional y Provincial del partido justificando el pago
individualizado de las cuotas de militantes por parte de los mismos; tampoco a
la solicitud de reanudación del proceso electoral firmada por un grupo de
militantes tiempo después. Sólo largas en los medios, atrasando cada vez más la
fecha de celebración para luego congelarla, y cero comunicación e información a
la militancia.
Cuando toda la sociedad reclama
más transparencia, más democracia, y más información por parte de los partidos
a los ciudadanos, creo que este no es ni de lejos el camino correcto. Si no hay
democracia interna en los partidos (de la de verdad, no sólo con listas únicas
amparando a un candidato oficialista, o permitiendo votaciones allí donde se
sabe que no hay riesgo para el candidato del aparato), difícilmente habrá una
democracia plena y real. Los ciudadanos optaremos entre los que nos den a
elegir previa dedocracia, pero no elegiremos de verdad a nuestros
representantes en democracia.
Por eso, me creo de verdad lo
de la democracia interna. Por eso, también soy partidario de las primarias en
todos los partidos y de las listas abiertas. Aunque como publicara un medio de
comunicación, el partido estuviera evaluando mis declaraciones sobre las
primarias “por estar fuera de la cultura del partido” (nuevamente, una fuente
del partido no citada expresamente por el medio en cuestión).
Si mi intención hubiera sido la
quedarme con “un trozo del pastel” de la agrupación local, o negociar un
determinado cargo público u orgánico a cambio de dejar de exigir que fueran los
militantes los que decidieran sobre su futuro, hubiera podido hacerlo con
muchos menos quebraderos de cabeza, enemigos creados y sacrificios. Al fin y al
cabo, tenía mucho tiempo por delante. Pero no es el caso. Uno tiene que vivir
dando cuentas a su propia conciencia y principios democráticos; a su forma de
entender la vida y la política. Porque si uno pierde su esencia y sus valores,
lo demás todo sobra
Si no se escucha a la
militancia, si no se escucha a los ciudadanos, lo que nos queda es el
personalismo, y con personalismos no se construye un futuro sólido de nada. Le
aseguro que tanto yo como todos los militantes que luchamos para que se pudiera
elegir en Asamblea libremente a un candidato, hubiéramos admitido sin problemas
el resultado de la votación, fuese cual fuese. Y hubiéramos cerrado filas en
torno al candidato elegido, porque estaría democráticamente y no
dedocráticamente elegido. Pero lo que desde luego no podíamos hacer por
principios, por dignidad y porque además lo dicen los propios Estatutos del
partido, era admitir un único candidato impuesto. Un candidato a dedo no
hubiera estado legitimado ante la militancia (ni lo estará si finalmente si
siguen Vds en la misma línea). Si no cuenta Vd con la militancia para elegir
sobre su propio futuro, ¿cree que podrá contar Vd con la militancia para
ayudarle a ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas en 2015?
Tiempo al tiempo. Yo desde luego tengo clara la respuesta. En la vida, al final
uno acaba recogiendo lo que cosecha.
Y si alguna duda me quedaba en
el sentido de no querer seguir perteneciendo al partido que Vd preside en
Alicante (que no es el caso), la política nacional del partido ha defraudado
mis expectativas y creo que la de muchos votantes. Con una mayoría absoluta con
la que podía haberse revisado la estructura de la Administración para evitar
duplicidades, revisar o eliminar órganos disfuncionales como el Senado,
analizar el papel de las diputaciones y de las competencias delegadas a las
Comunidades Autónomas, haber propiciado una mayor independencia del Tribunal de
Cuentas y del CGPJ, las subvenciones a partidos políticos y sindicatos, etc,
etc.. En definitiva, una oportunidad en plena crisis para ganar en
transparencia y ahorrar en lo superfluo antes de recortar en lo básico. En
lugar de ello, recortes en sanidad y educación, subida de impuestos indirectos
como el IVA que afectan por igual al rico que al pobre, tasas judiciales, y un
largo etc..que están acabando a base de austericidio con la clase media
española, y elevando aún más los lamentables datos de desempleo heredados de la
nefasta gestión del PSOE. Por no hablar de corrupción. Me hubiera gustado ver
la misma contundencia que han empleado Vds para privar de su derecho de voto a
los militantes del PP de Benidorm en el
tratamiento a todos los casos de corrupción que día sí y día también asolan a
los españoles, y muy especialmente a los valencianos.
Desde un punto de vista de
ética política, veo incongruente pedir cada vez mayores esfuerzos a los
ciudadanos cuando no se da ejemplo; y así seguimos con duplicidades
inexplicables, aeropuertos sin aviones, sobres y sobresueldos, casos de
corrupción por doquier, y un sinfín de despropósitos más.
En fin, no quiero extenderme
más. Estos son mis motivos para solicitar irrevocablemente la baja en su
partido. Un partido que, como muchos españoles, admiré y voté en el pasado,
pero que a día de hoy siento distante y no me veo capaz de defender ante los
ciudadanos ni ante mi propia conciencia. No se puede defender ante los demás
aquello en lo que uno mismo no cree.
No entré en política por un
cargo ni por un sueldo, sino para ayudar a regenerar y democratizar el partido
en Benidorm. Por eso le anuncio finalmente, mi intención libre y voluntaria de
renunciar a mi acta de concejal en el Ayuntamiento de Benidorm.
Aunque desde el punto de vista
jurídico el acta me pertenece y podría agotar el mandato como concejal no
adscrito, no quiero correr el riesgo de que ningún votante del PP sienta
cautivo su voto, como sucedería con aquellas personas que me votaron no a mí,
sino a las siglas que hoy felizmente dejo atrás.
Tal vez no haya podido ejercer
el derecho estatutario de presentar candidatura, elegir y ser elegido
democráticamente en el seno de su partido. Pero hoy afortunadamente puedo
ejercer un derecho constitucional que no depende de Vd ni de su partido, sino
de nuestra Carta Magna: el de pertenecer o no a un partido político. Y así lo
hago, en libertad y democracia...por fin.
En atención a todos los motivos expuestos,
SOLICITO:
procedan a darme de baja del Partido Popular con efectos desde el día de la
presente notificación, siendo mi voluntad de baja de carácter irrevocable.
Le adjunto a este escrito fotocopia de mi
DNI por anverso y reverso, para los plenos efectos de este escrito.
Asimismo, y de conformidad con lo estipulado
en el artículo 16 de la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre, de Protección
de Datos de Carácter Personal y disposiciones concordantes, solicito que se
proceda, en el improrrogable plazo de DIEZ (10) días, a la cancelación de todos
mis datos personales obrantes en los archivo del Partido; así como que se proceda a su supresión
definitiva una vez hayan transcurrido los plazos de prescripción a los que se
refiere el citado precepto.
Atentamente,
En Alicante, a 1 de julio
de 2013.
Fdo. David José Devesa Rodríguez.
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