Maesba
Para bien o para mal hay concejales, en estas últimas hornadas de ellos,
que están dejando huellas. Se debe reconocer que, por ejemplo Pepe Bañuls, nos
deja para siempre el llamado popularmente “PUENTE BAÑULS”. Otro edil que
también nos deja una muestra de su trabajo es Juan Ángel Ferrer con su museo
del Boca Calvari. No es frecuente estos hechos, sinceramente no recuerdo de
tiempos pasados un concejal que haya dejado su sello en algún inmueble, calle,
plazoleta, etc.
Otra edil que nos dejara huella, el
próximo año, será el del área de Playas, Vicente Juan Ivorra que, como vasallo
político de Gema Amor, afrontara e iniciara la perdida de la Cala del Tío Chimo
con el llamado “CHIRINGUITO GEMA”. Este será un primer paso. No creo que Gema
se pare, en absoluto, con cargarse la Cala del Tío Chimo.
Así pues tenemos, ¡seguro!, dos
ediles con realidades positivas y palpables. El año que viene, si se cumple la
amenaza de cargarse la playa de la Cala del Tío Chimo, tendremos la parte
negativa en la gestión pública de estos concejales.
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