El secretario general del PSOE reta a los conservadores a denunciarle en el Juzgado, como han anunciado que harán con su correligionario Óscar López
20.08.2013 | 03:33
Por la izquierda, Antonio Trevín, Dolores Álvarez, Alfredo Pérez Rubalcaba y María Luisa Carcedo, ayer, en Llanes. ramón batalla
Llanes, Ramón DÍAZ El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó ayer en Llanes a los dirigentes del PP de cobrar «sobresueldos en B, con dinero tan negro como el carbón de Asturias». Acto seguido, el líder socialista retó a los mandatarios «de la derecha» a denunciarle en los tribunales de justicia, tal y como han anunciado que harán con el secretario de organización del PSOE, Óscar López. «Lo digo por si quieren ampliar la demanda y además de a Óscar me ponen otra a mí y así vamos al mismo Juzgado y pagamos sólo un abogado», añadió el mandatario socialista, quien recalcó (y utilizó ese verbo) que en el PP se han pagado «sueldos millonarios pactados para que alguien, léase Bárcenas, no hable».
Rubalcaba, que participó en Llanes en un acto político organizado por la agrupación socialista local, aseguró que lo que comenzó denominándose «el "caso Gürtell" se ha convertido ya en el "caso Rajoy"», el «mayor caso de corrupción de la política española». Demandó que, al margen de las «consecuencias judiciales» que determinen en el futuro los tribunales, el escándalo de los sobresueldos en el PP tenga también «consecuencias políticas», «aunque sólo sea por higiene democrática». Y lanzó un anuncio que sonó a advertencia: «Pediremos responsabilidades en los parlamentos y también en la calle». El dirigente socialista acusó a Rajoy de «mentir sistemáticamente» y de «mentir en el Parlamento». «Mentiras y cuentos, de uno nacen cientos», añadió Rubalcaba, quien destacó la incapacidad del presidente del Gobierno para resolver los que, a su juicio, son los tres problemas principales de España: «El paro, el problema económico; Bárcenas, el problema político, y Cataluña, el problema territorial». Rubalcaba se definió a sí mismo como una persona «poco exigente, salvo para mis vacaciones. Por eso elijo Asturias y por eso elijo Llanes», indicó. Y dirigiéndose a la alcaldesa llanisca, Dolores Álvarez Campillo, que le había precedido en la tribuna de oradores, dijo: «Tienes el pueblo como un primor. Da gusto pasear por él. No sé si podremos parar aquí la ley de Costas» aprobada por el PP, añadió.
El secretario general del PSOE, cumpliendo un compromiso que adquirió «con las mujeres del partido», comenzó su intervención refiriéndose a la violencia machista. Pero quiso desligar de ella el suceso ocurrido el sábado en Castrillón, donde un anciano de 86 años mató a su mujer, enferma terminal de Alzheimer, y luego se suicidó. «Este trágico suceso no es un asesinato de violencia de género, sino una tragedia familiar tremenda», subrayó. Recordó que en lo que va de año han muerto 31 mujeres a manos de sus parejas, y acusó al PP de haber retirado la violencia de género «de la agenda del Gobierno».
Criticó la política de los conservadores en materia de becas, la subida de las tasas universitarias y, en general, los recortes en materia social, que «atacan la libertad de oportunidades» y que han obligado a abrir escuelas en agosto «para que coman algunos niños. Es una auténtica vergüenza nacional», señaló.
Además de Rubalcaba, intervinieron en el acto político los diputados en el Congreso Antonio Trevín y María Luisa Carcedo, y la alcaldesa de Llanes.
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